Puedes volver a encontrar estas reglas y más sobre bowling en el sitio Web oficial del Club de Bowling AMF de Madrid:
 http://www.clubamfmadrid.com

10 consejos básicos para jugar al Bowling
por Fernando María de Aragón Mollá
Club AMF Madrid
Licencia número 1.133
 
Introducción
I. Buen estado físico y emocional.
II. La elección de la bola.
III. Calzarse adecuadamente.
IV. Concentración.
V. Carrera de aproximación.
VI. Posición de la mano.
VII. Movimiento del brazo.
VIII. El otro brazo.
IX. El factor psicológico.
X. Precisión.
 

Introducción

Se puede afirmar que el Bowling es un deporte de reto, tanto si se practica de manera lúdica como en competición.

La práctica de esta disciplina implica desarrollar una técnica individual tan compleja como se quiera, y en ella se conjugan facetas como: agilidad física, concentración, precisión e interacción física-mental en la coordinación del sentido del ritmo, equilibrio, el control muscular y sobre todo emocional, incluyendo sobre todo la confianza en nosotros mismos.

Las pautas que aquí se reflejan, resultan de una apreciación personal sobre la experiencia que este autor tiene sobre el mundo del bowling, y la intención que únicamente se persigue es, resumir y aportar ideas muy básicas, que permitan al jugador de bowling mejorar su juego; tanto si practica bowling finger como convencional.

I. Buen estado físico y emocional. Un catarro, sensación de hambre o sed, cansancio o sueño, etc, operan e inciden siempre negativamente en el estado de ánimo y la disposición a jugar.

Si tienes que competir y te encuentras mal física o anímicamente, es mejor jugar otro día.

La óptima predisposición emocional en este juego tiene mucha similitud al golf; para aplicar la mejor inercia y precisión a la bola no se debe estar ni eufórico ni excesivamente relajado.

II. Elección de la bola. La elección de la bola que mejor se adapte a nuestra forma de jugar es fundamental. Debemos elegir una bola, que por su peso y posición de taladros, no merme nuestra capacidad de reproducir correctamente el lanzamiento durante las sucesivas partidas que hagamos.

Algunos jugadores incautos o inexpertos eligen bolas de 15 o 16 libras, pensando que resultará más fácil conseguir pleno, nada más lejos de la realidad, el excesivo peso, resta maniobrabilidad y por tanto precisión; se pueden conseguir muchos plenos consecutivos con una bola de 10 libras, si se realiza el lanzamiento con la suficiente potencia y precisión.

De no encontrar una bola cómoda para jugar o la que conocemos por su número de serie siempre nos la quitan, es recomendable dejarse aconsejar por el personal técnico que mecaniza las bolas y adquirir una bola a nuestra medida (peso, taladros e incluso color).

Las bolas de uso público están taladradas de forma estándar en función casi proporcional, peso de bola con el peso y fortaleza del jugador, así, de esta manera, una bola de 8 y 9 libras para niños tendrán agujeros pequeños, propios para estos, al igual que las bolas pesadas de 15 y 16 libras, tendrán los taladros más amplios y separados, especialmente pensadas para personas grandes que tienen las manos grandes y con los dedos también grandes o gruesos. Debemos elegir el compromiso equilibrado entre comodidad de peso y precisión.

Por tanto, resulta obvio elegir una bola acorde con nuestra fisonomía, esto nos permitirá afinar con comodidad la bola de pleno y rematar con la suficiente suavidad y sobre todo precisión, todo aquello que nos quede por muy complicado que parezca (a excepción del 7-10).

No elijas una bola para jugar 2 ó 3 partidas que no te permita jugar 8 con absoluta comodidad.

III. Calzarse adecuadamente. Realizar suaves ejercicios de calentamiento general y específicos sobre tronco y articulaciones que más se vayan a trabajan durante al menos 5 minutos, resulta muy conveniente. El cuerpo no puede estar rígido para jugar y los músculos deben estar calientes y elásticos, es decir, en disposición de trabajar y sudar la camiseta.

También durante este calentamiento y sin darnos cuenta, permitimos que las zapatillas alcancen la temperatura adecuada para jugar; si empiezas a jugar inmediatamente después de calzarte, sufrirás el efecto de "zapatillas frías", probablemente no deslicen correctamente y se producirá algún enganchón o tropezón similar al que sucede cuando lanzas sin advertir que has pisado algún líquido, con la consiguiente pérdida de puntos en esa tirada e incluso lesión, o como mínimo la sugestión del jugador, que en los sucesivos lanzamientos lanzará con miedo; en consecuencia, el jugador estará jugando muy por debajo de su promedio y de su capacidad potencial.

Mientras calentamos, es importante verificar el estado de la pista en la zona donde se ejecuta la carrera y el lanzamiento; una pista sucia nos complicará mucho la ejecución correcta del lanzamiento; si está poco sucia, podremos limpiarla con un paño húmedo en alcohol; pero si la suciedad está muy extendida, es mejor pedir a los técnicos de mantenimiento de la bolera que limpien la pista adecuadamente, ya que éstos como expertos que son, sin duda comprenderán y accederán a nuestra solicitud; si esto ocurre en competición oficial, conviene advertir a los organizadores el problema observado.

IV. Concentración. La concentración ebe ser lo más completa posible; cualquier circunstancia (golpes, gritos, silbidos, una aproximación indebida de otro jugador, unos cuernos horribles en la pista de al lado, etc) que pueda producirnos una alteración de la concentración durante la fase previa al lanzamiento, debe hacernos desistir del mismo, conviene colocar la bola en la tronera y completar nuevamente la concentración antes de lanzar.

Resulta conveniente, elegir el momento más favorable y adecuado para lanzar; está totalmente desaconsejado efectuar un lanzamiento precipitado entre dos jugadores ansiosos por lanzar, el respeto tranquilo de los tiempos de lanzamiento es fundamental y así hay que hacerlo saber si es preciso.

Siempre se debe ceder el turno a la pista de nuestra derecha si el jugador ya estuviera preparado para lanzar o si coincidiéramos incluso cogiendo la bola.

V. Carrera de aproximación. La carrera de aproximación resulta aproximadamente un 80% en el éxito del lanzamiento; la ejecución incorrecta de este movimiento (que define en pocos segundos la realización de cada lanzamiento) marca negativamente el movimiento resultante del brazo con la mano, y seguramente, el resultado final obtenido.

Esta carrera debe hacerse con pasos cortos que aseguren el equilibrio y completarse sin prisas o cambios de ritmo, esto garantiza fluidez y el tiempo necesario para pendular bien el brazo, sacar correctamente la mano y colocar la bola en la marca con la misma intensidad. Una carrera bien ejecutada minimiza también un pequeño error en la colocación de la bola sobre la marca elegida.

Muchos jugadores fallan el lanzamiento porque hacen una carrera muy rápida y precipitada convencidos de aplicar una mayor potencia a la bola para conseguir pleno.

Otros mueven el cuerpo hacia atrás en el momento de lanzar, este defecto técnico propicia normalmente un fallo de precisión en la colocación de la bola.

La carrera de aproximación bien puede compararse a los movimientos de una bailarina de ballet clásico, esta realiza sus movimientos con suavidad, coordinación, sin pausas ni cambios de ritmo, con los músculos del cuerpo con cierta tensión pero trabajando con elasticidad y fluidez.

Solo cuando el jugador de bowling asume la carrera de aproximación y la ejecución del lanzamiento como una danza, es cuando se comienza a progresar

VI. Posición de la mano. La posición de la mano que lanza la bola debe ser siempre la misma, y vendrá definida dentro de la técnica, por la que consideremos más cómoda y ventajosa por su fluidez y efectividad demostrada en los entrenamientos que se realicen al efecto.

La mano, debemos hacerla sincronizar con el movimiento del cuerpo y el péndulo del brazo.

La eficacia del lanzamiento depende mucho de la realización completa del péndulo, el cual, además de conseguir un lanzamiento más potente con menos esfuerzo, garantiza mejor la reproducibilidad; con lo que la progresión en el aprendizaje es mayor al aprovecharse mejor los entrenamientos.

VII. Movimiento del brazo. El movimiento del brazo que lanza la bola debe hacerse sincronizado con la carrera y el equilibrio del cuerpo, igualmente, debe ejecutarse sin prisas ni cambios bruscos de ritmo; resulta fundamental pendular siempre el brazo con la misma intensidad, para sacar el brazo hacia delante a más velocidad y colocar la bola sobre la marca deseada.

VIII. El otro brazo. Desde el primer momento hasta el final, el otro brazo también contribuye al equilibrio del cuerpo en la carrera de aproximación, muchas veces no lo tenemos en cuenta y de forma involuntaria y a veces sin advertirlo, provocamos que el cuerpo se desestabilice sobre el lado del brazo que lanza la bola, fallando por tanto la precisión del lanzamiento. Inicialmente debe estar ayudando a soportar la bola (de forma natural y no forzada) por la parte inferior y contraria a la otra mano; durante los pasos debe ir extendido y separado del cuerpo para ayudar al equilibrio; y en el momento de soltar la bola contribuye también a mejorar el equilibrio y precisión del lanzamiento, haciendo de contrapeso al moverse hacia atrás y hacia abajo algo más cerca del cuerpo.

IX. El factor psicológico. Incide de forma muy directa sobre el jugador y el desarrollo de una partida. El jugador debe intentar en todo momento lanzar sin presión y ceñirse a la técnica para no dejarse llevar, ni por la desmoralización por algún/os fallos ni por la engañosa euforia que algún pleno le seduzca a una excesiva y dulce relajación .

El jugador durante la partida, debe darse cuenta de como está jugando; si lo está haciendo bien, debe intentar no cambiar nada para mantenerse en esa línea de regularidad; y si está fallando, debe advertir en qué se está equivocando y cómo corregirlo rápidamente para no sacrificar la partida. Para ello, el jugador debe tener asimilados los conocimientos y la práctica de este juego.

Con frecuencia en competición, después de la tercera o cuarta partida, las pistas no se encuentran en el mismo estado de aceite, aparecen los primeros síntomas de cansancio físico y mental (moral), y la capacidad de concentración disminuye, entonces los jugadores cometen más errores de precisión en ambas bolas.

Por ello, el jugador debe estar mentalizado de antemano en dosificar sus fuerzas, pues éstas contribuyen decisivamente a mantener la moral alta y una concentración regularmente estable, a la vez debe usar la inteligencia para adaptarse a esa pista que ya no está como al principio, y a mantener la regularidad en la media cuando los demás bajan.

Resulta imprescindible mencionar aquí, que para estar concentrados en nuestro juego, debemos hacer caso omiso de todas aquellas actitudes y comentarios que siempre realizan algunos jugadores, muchas veces destinados con picardía a desconcentrarnos, sobre todo, después de que hubiéramos alcanzado varios plenos consecutivos.

Un último consejo práctico: Cuando estés compitiendo y la presión te atenace con fuerza; olvídate del marcador, del adversario, del marcador del adversario, del público y de todo lo exterior a ti; refúgiate en la técnica porque es tu mejor aliada, ¿cómo?, repasa en tu cabeza tranquilamente los tres pilares básicos de la técnica:
 

- Pasos cortos que aseguren el equilibrio
- Carrera pausada para completar el péndulo
- Bola en la marca
 


Si te sientes identificado/a con esto,¡aplícalo! y si tu método es algo parecido, hazlo porque lo has hecho muchas veces y sabes como hacerlo.

X. Precisión. La precisión es el resultado final de la correcta realización de todos los apartados anteriormente descritos, el éxito de esta precisión depende y se resume sin duda, en una predisposición física y psicológica conjugadas con una decidida ambición de pleno y remate.

En este deporte (como en cualquier otro), estar mentalmente motivado y tener ganas de jugar puede resumirse como la regla de oro.

Por ello, si asimilamos todos los conocimientos e intentamos poco a poco reproducirlos en la práctica, es muy probable conseguir una alta precisión en el juego, con la consiguiente satisfacción del jugador que considerará la práctica de este deporte, como un atractivo y grato entretenimiento.

Espero que este texto te haya invitado a reflexionar sobre aspectos quizás algo olvidados; y como dije al principio, te ayude a mejorar tu juego.
» Publicado: 1.8.03